Esta pregunta tiene un denominador común, ambos, en la relación que iniciáis sois novios. Os embarcáis consciente o inconscientemente en un tiempo de descubrir el bien que es el otro para ti; un tiempo de conocimiento de uno mismo y del otro; creciendo cada día en la capacidad de amar, de entrega y de sacrificio; para verificar si esa persona es la adecuada para construir un proyecto de vida en común con esa persona que te atrae.
El noviazgo es un tiempo muy especial, en el que debe darse mucho cariño, respeto y mucha y muy buena comunicación. Su finalidad es el discernimiento y no un pasatiempo.
Bien, ¿y cuál es tu papel en el noviazgo? Tu papel, tu rol, solo puede ser el que siguen los valientes, aquellos que no quieren naufragar. Está claro que si queréis saber si sois el uno para el otro y para toda la vida, debéis conoceros, a fondo, y no es precisamente desnudando el cuerpo como llega a conocerse el alma, sino en el valiente camino de la espera, mirando al otro a los ojos, llegarás a ser tu mejor versión.
Así, sin miedo, llevar un noviazgo casto es una condición fundamental para tener éxito en el matrimonio. ¡Qué radical suena! ¿Verdad? Y … ¿no es el amor verdadero radical? Un niño que nace, un amanecer en la montaña más alta, ¿no es radical? Sí, radicalmente bello.
Cierto es que nadie debe dictarte cómo debes vivir, tú eres el responsable de tu propia vida y de las decisiones que tome. Yo sólo te abro un camino más, si quieres seguirlo…