Según María Calvo, autora del libro Paternidad robada, los hombres están asumiendo roles que se alinean más con la maternidad que con los atributos típicamente masculinos, como la autoridad, la valentía y la imposición de límites. Esto ha llevado, según la autora, a una «desaparición simbólica» del padre, incluso en la legislación, lo que afecta tanto a los niños como a la sociedad.
Se destacan las consecuencias negativas de la ausencia paterna, como el incremento de problemas sociales graves (delincuencia, fracaso escolar, etc.), y la idea de que el papel de un padre no se limita a lo biológico, sino que implica acompañar y responsabilizarse de los hijos en aspectos físicos, psicológicos y espirituales.
María Calvo aboga, y nosotros con ella, por una paternidad efectiva y equilibrada, que complemente el rol materno, beneficiando así la psicología y el desarrollo de los hijos.
Vídeo corto de consejos prácticos para ser un buen padre por María Calvo: